Cáncer de mama: Diferencias entre tumorectomía y mastectomía

Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada 12 mujeres podría desarrollar cáncer de mama en algún momento de su vida. En 2020, esta enfermedad registró más de 29 mil nuevos casos y causó más de 7 mil muertes en México, evidenciando la importancia de conocer las opciones de tratamiento disponibles.

La tumorectomía de mama y la mastectomía son dos procedimientos quirúrgicos fundamentales para tratar el cáncer de mama, aunque con diferencias significativas. Mientras que la tumorectomía conserva gran parte del tejido mamario y su sensibilidad, la mastectomía implica la extirpación completa de la mama. La elección entre ambas dependerá de diversos factores, incluyendo el estadio del cáncer y las características específicas de cada paciente.

En esta guía, analizaremos detalladamente las diferencias entre ambos procedimientos, sus indicaciones específicas y los factores que determinan cuál es la mejor opción para cada caso.

¿Qué es una tumorectomía de mama?

La tumorectomía de mama es una técnica quirúrgica que consiste en la extirpación del tumor canceroso y una pequeña porción del tejido sano circundante, mientras se conserva el resto de la mama. También conocida como cirugía conservadora de mama, lumpectomía, cuadrantectomía o mastectomía parcial [1], este procedimiento representa una alternativa menos invasiva frente a la extirpación completa del seno.

Definición y objetivos del procedimiento

La tumorectomía es una intervención quirúrgica en la que se extirpa el cáncer u otro tejido anormal y una pequeña cantidad del tejido sano que lo rodea [1]. Este margen de seguridad, que suele ser de aproximadamente 1 cm de tejido mamario sano alrededor del tumor [2], resulta fundamental para garantizar la eliminación de todas las células cancerosas.

El objetivo principal de la tumorectomía es doble: eliminar por completo el tumor canceroso y, al mismo tiempo, preservar la apariencia natural del seno [1]. Los estudios han demostrado que la lumpectomía seguida de radioterapia es tan eficaz para prevenir la recurrencia del cáncer mamario como la mastectomía en casos de cáncer de mama en etapa temprana [1].

Indicaciones clínicas más comunes

La tumorectomía de mama está indicada principalmente en:

  • Pacientes con cáncer de mama en etapa temprana (70-80% de los casos) [3]
  • Tumores de menos de 5 cm (2 pulgadas) [4]
  • Cáncer localizado en una sola área de la mama, o en áreas múltiples pero cercanas entre sí [4]
  • Personas que desean conservar su seno [4]
  • Algunas anomalías mamarias precancerosas o no cancerosas [1]

Además, este procedimiento es adecuado para quienes pueden y están dispuestas a recibir radioterapia después de la cirugía, ya que ambos tratamientos suelen combinarse para optimizar resultados [4].

Ventajas frente a otras cirugías

La principal ventaja de la tumorectomía frente a la mastectomía es la preservación de la mayor parte del seno, incluyendo su forma natural y sensibilidad [5]. Esto suele traducirse en un menor impacto psicológico y emocional para la paciente.

Por otra parte, al ser una cirugía menos invasiva, la recuperación es más rápida y llevadora que la mastectomía [5]. La mayoría de las pacientes pueden regresar a sus actividades cotidianas en aproximadamente dos semanas [4], y generalmente pueden volver a casa el mismo día o dentro de los dos días posteriores a la intervención [6].

Asimismo, diversos estudios han comprobado que la tumorectomía seguida de radioterapia ofrece tasas de supervivencia similares a las de la mastectomía en casos apropiados [5]. Esto ha revolucionado el tratamiento del cáncer de mama, ya que anteriormente la mastectomía radical clásica era considerada el tratamiento estándar [7].

¿Qué implica una mastectomía?

La mastectomía representa una cirugía más radical que la tumorectomía, ya que consiste en la extirpación completa del tejido mamario. Durante este procedimiento, generalmente también se extraen la piel y el pezón del seno afectado, aunque ciertas técnicas modernas permiten preservarlos.

Tipos de mastectomía según el caso

Existen diversas variantes de esta intervención, cada una adaptada a circunstancias específicas:

  • Mastectomía simple o total: Se extirpa completamente el tejido mamario junto con el pezón y la areola. Puede incluir una biopsia de ganglios linfáticos para verificar la diseminación del cáncer.
  • Mastectomía con preservación de piel: Se elimina el tejido mamario, pezón y areola, pero se conserva la mayor parte de la piel del seno para facilitar una posterior reconstrucción.
  • Mastectomía con preservación del pezón: Se extrae todo el tejido mamario pero se mantienen intactos el pezón y la areola, opción viable cuando el cáncer no afecta estas zonas.
  • Mastectomía radical modificada: Además del tejido mamario, se extraen algunos ganglios linfáticos axilares.
  • Mastectomía radical: Procedimiento más invasivo que incluye la extirpación de todo el tejido mamario, piel, ganglios linfáticos axilares y, en ocasiones, músculos pectorales. Actualmente se realiza con poca frecuencia.

Cuándo se recomienda esta cirugía

La mastectomía suele recomendarse en situaciones específicas donde la tumorectomía no resulta adecuada:

  • Tumores mayores de 5 centímetros o grandes en relación al tamaño de la mama
  • Múltiples áreas de cáncer en diferentes zonas del seno
  • Pacientes que han recibido previamente radioterapia en la zona
  • Casos donde no se puede extraer completamente el cáncer mediante tumorectomía
  • Enfermedades del tejido conectivo (esclerodermia, lupus) que aumentan la sensibilidad a la radiación
  • Embarazo, cuando la radiación podría dañar al feto
  • Cáncer de mama inflamatorio
  • Como medida preventiva en personas con alto riesgo genético

Riesgos y beneficios asociados

Entre los beneficios destacan la eliminación completa del tejido mamario afectado y la reducción significativa del riesgo de recurrencia. Sin embargo, conlleva riesgos como:

  • Dolor e inflamación en la zona intervenida
  • Formación de seromas (acumulación de líquido)
  • Pérdida de sensibilidad en la pared torácica
  • Linfedema (hinchazón del brazo)
  • Rigidez en hombros y espalda
  • Hematomas y complicaciones en la cicatrización
  • Impacto psicológico por la alteración de la imagen corporal

Una recuperación completa tras la mastectomía puede requerir entre 4 y 8 semanas.

Diferencias clave entre tumorectomía y mastectomía

Al enfrentarse al diagnóstico de cáncer de mama, comprender las diferencias entre los procedimientos quirúrgicos disponibles resulta fundamental para tomar decisiones informadas. La tumorectomía y la mastectomía representan abordajes quirúrgicos distintos, cada uno con características y consecuencias específicas.

Extensión de la cirugía y tejido retirado

La principal diferencia entre ambos procedimientos radica en la cantidad de tejido mamario extirpado:

  • Tumorectomía: Extirpa únicamente el tumor canceroso y un margen de tejido sano circundante, generalmente de 1 cm alrededor de la lesión. Se preserva entre el 70-90% del tejido mamario original.
  • Mastectomía: Implica la extirpación completa del seno, incluyendo todo el tejido mamario. Dependiendo del tipo de mastectomía, también puede incluir la extirpación del pezón, la areola, la piel y, en algunos casos, ganglios linfáticos o incluso músculo pectoral.

Esta diferencia fundamental determina no solo el aspecto postquirúrgico, sino también los casos en que cada procedimiento resulta apropiado. Mientras la tumorectomía es adecuada para tumores menores de 5 cm y localizados, la mastectomía se recomienda para tumores grandes, múltiples o con características específicas que contraindican la conservación mamaria.

Impacto en la forma y sensibilidad del pecho

La preservación estética y funcional varía significativamente entre ambas técnicas:

En la tumorectomía, se mantiene la mayor parte de la forma natural del seno y su sensibilidad. Sin embargo, pueden producirse asimetrías o deformidades del contorno mamario, especialmente cuando la cantidad de tejido extraído es considerable.

Por el contrario, la mastectomía altera completamente la apariencia del pecho y ocasiona pérdida total de sensibilidad en la zona. Aunque existen opciones de reconstrucción mamaria, la sensación original no puede recuperarse completamente.

Necesidad de tratamientos complementarios

Ambos procedimientos suelen requerir terapias adicionales, aunque con diferencias significativas:

  • La tumorectomía siempre va acompañada de radioterapia posterior, que busca eliminar posibles células cancerosas residuales en el tejido mamario conservado.
  • La mastectomía puede no requerir radioterapia en muchos casos, aunque esto dependerá de factores como el tamaño del tumor, la afectación ganglionar y otras características específicas del cáncer.

Tanto la tumorectomía como la mastectomía pueden complementarse con quimioterapia, terapia hormonal o terapias dirigidas según las características particulares del tumor y el estadio de la enfermedad.

Técnica quirúrgica y recuperación tras tumorectomía

Una vez diagnosticado el cáncer de mama y decidido el abordaje quirúrgico, es fundamental comprender cómo se desarrolla el procedimiento de tumorectomía y qué esperar durante la recuperación.

Cómo se realiza una tumorectomía de mama

La tumorectomía es generalmente un procedimiento ambulatorio realizado bajo anestesia general o local con sedación. Durante la operación, el cirujano realiza una incisión sobre el tumor o en el área previamente marcada. A continuación, extirpa el tumor junto con un margen de tejido sano circundante para asegurar la eliminación completa de las células cancerosas. Este tejido extraído se envía inmediatamente al laboratorio para análisis. Finalmente, el cirujano cierra la incisión con suturas que pueden ser absorbibles o requerir extracción posterior.

Cuánto tarda en cicatrizar una tumorectomía de mama

La cicatrización inicial ocurre en aproximadamente 1-2 semanas, aunque la recuperación completa puede extenderse hasta un mes. Durante las primeras 48 horas, es normal experimentar dolor, hinchazón y sensibilidad en la zona operada. Pueden aparecer hematomas que se resolverán gradualmente. La firmeza y la hinchazón pueden persistir entre 3 y 6 meses, y es habitual sentir un bulto suave en el área de la cirugía que se endurece con el tiempo como parte del proceso normal de cicatrización.

Cuidados postoperatorios y seguimiento médico

Tras la intervención, es recomendable:

  • Retirar el apósito a las 48 horas y lavar la herida con agua y jabón, secándola cuidadosamente
  • Usar un sostén de apoyo, incluso durante la noche, durante la primera semana
  • Evitar actividades intensas y levantar objetos pesados durante 10-15 días
  • Descansar adecuadamente, especialmente durante las primeras 24 horas

El seguimiento médico incluye una revisión aproximadamente 10 días después de la cirugía para evaluar la cicatrización. Posteriormente, durante los dos primeros años, se recomiendan revisiones trimestrales que incluyen exploración física, análisis de sangre y mamografía anual.

Posibles complicaciones y cómo prevenirlas

Entre las posibles complicaciones se encuentran:

  • Infecciones (prevenibles manteniendo la herida limpia y seca)
  • Hematomas o seromas (acumulación de sangre o líquido)
  • Dolor persistente que no cede con analgésicos
  • Cicatrización deficiente o dehiscencia de la herida

Para prevenir complicaciones, es importante seguir estrictamente las indicaciones médicas, tomar los medicamentos según lo prescrito y acudir inmediatamente al médico ante signos de infección como enrojecimiento, hinchazón excesiva o fiebre.

Conclusión

La elección entre tumorectomía y mastectomía representa una decisión médica compleja que depende de múltiples factores individuales. Sin embargo, ambos procedimientos han demostrado ser efectivos para el tratamiento del cáncer de mama cuando se aplican en los casos apropiados.

La tumorectomía ofrece ventajas significativas para pacientes con tumores pequeños y localizados, permitiendo conservar gran parte del tejido mamario y su sensibilidad. Por otro lado, la mastectomía resulta necesaria cuando el tumor es extenso o existen factores que contraindican la conservación del seno.

Finalmente, el éxito del tratamiento no solo depende del procedimiento quirúrgico elegido, sino también del seguimiento riguroso de las indicaciones médicas y los cuidados postoperatorios. Las pacientes deben mantener una comunicación abierta con su equipo médico y participar activamente en su proceso de recuperación para lograr los mejores resultados posibles.

Referencias

[1] – https://www.mayoclinic.org/es/tests-procedures/lumpectomy/about/pac-20394650
[2] – https://es.wikipedia.org/wiki/Tumorectomía
[3] – https://cancercenter.cun.es/todo-sobre-cancer/tipos-cancer/cancer-mama
[4] – https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-seno/tratamiento/cirugia-del-cancer-de-seno/cirugia-con-conservacion-del-seno-tumorectomia.html
[5] – https://www.breastcancer.org/es/tratamiento/cirugia/mastectomia-frente-a-lumpectomia
[6] – https://myhealth.ucsd.edu/Spanish/TestsProcedures/92,P09300
[7] – https://www.medigraphic.com/pdfs/cplast/cp-2018/cp182j.pdf

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