Las estadísticas son claras: la supervivencia global a 5 años alcanza un 90.47% en pacientes que eligen cirugía conservadora, en comparación con el 73.64% para aquellas que optan por la mastectomía radical. Además, un estudio reciente en mujeres mayores de 50 años demostró que la cirugía conservadora reduce el riesgo de muerte en un 25%.
El cáncer de seno en etapa temprana, que no se ha propagado más allá del seno o los ganglios linfáticos de la axila, nos presenta dos opciones principales de tratamiento. La cirugía conservadora permite preservar la mayor parte del seno, aunque generalmente requiere radioterapia posterior. Sin embargo, la mastectomía puede ser necesaria cuando el tumor es más grande o está en múltiples ubicaciones.
Como equipo médico especializado, entendemos que elegir entre estas opciones puede resultar abrumador. Por eso, trabajamos junto al Dr. Omar Soto, cirujano oncólogo, para ofrecer una evaluación personalizada que considere todos los factores relevantes en su caso particular y ayudarle a tomar la mejor decisión para su salud y bienestar.
¿Qué es una mastectomía y qué implica?

La mastectomía representa una intervención quirúrgica fundamental en el tratamiento del cáncer de mama que consiste en la extirpación del tejido mamario. A diferencia de las técnicas conservadoras, esta cirugía implica la remoción completa o parcial de la mama para eliminar el tejido canceroso o, en algunos casos, para prevenir el desarrollo del cáncer en personas con alto riesgo [1].
Tipos de mastectomía: total, radical, simple y modificada
Existen diversos tipos de mastectomía, cada uno con distintos niveles de intervención según las necesidades de cada paciente:
- Mastectomía simple o total: En este procedimiento se extirpa todo el tejido mamario, junto con la piel que recubre la mama, el pezón y la areola. Durante la cirugía, generalmente se extraen también de uno a tres ganglios linfáticos de la axila (biopsia del ganglio centinela) si existe diagnóstico de cáncer [2].
- Mastectomía con conservación de piel: Se elimina el tejido mamario, el pezón y la areola, pero se mantiene intacta la piel que recubre la mama, lo que facilita una posible reconstrucción posterior [1].
- Mastectomía con conservación del pezón: Similar a la anterior, pero preservando tanto el pezón como la areola, lo que proporciona un resultado estético más natural [1].
- Mastectomía radical modificada: Combina la extirpación del tejido mamario con la piel, pezón y areola, junto con una disección más extensa de los ganglios linfáticos axilares (entre 10 y 40 ganglios) [2].
Por otra parte, la mastectomía puede realizarse en una sola mama (unilateral) o en ambas (bilateral). Esta última suele recomendarse cuando el cáncer se encuentra en las dos mamas o cuando existe un alto riesgo de desarrollarlo [2].
¿Qué es una mastectomía radical y cuándo se recomienda?
La mastectomía radical representa el tipo más extenso de intervención. En este procedimiento, además del tejido mamario, se extirpan los músculos de la pared torácica situados bajo la mama, junto con una disección completa de los ganglios linfáticos axilares [1].
Sin embargo, este enfoque ha evolucionado significativamente desde su desarrollo. Hasta la década de 1970, la mastectomía radical era el tratamiento quirúrgico estándar para el cáncer de mama. Actualmente, solo se realiza en situaciones muy específicas [2], como:
- Enfermedad locorregional avanzada con tumor fijo al músculo pectoral que no responde a quimioterapia ni radioterapia [3].
- Tumores que invaden la pared torácica [4].
- Casos de cáncer recurrente o particularmente agresivo [4].
Durante una mastectomía radical, el cirujano realiza una intervención que dura entre 2 y 3 horas, extirpando los tejidos comprometidos mediante una incisión quirúrgica específica [5].
Cicatriz de mastectomía radical: qué esperar
Las cicatrices son una parte inevitable de este tipo de cirugía. El tamaño dependerá principalmente de las dimensiones de la mama y el tipo de intervención. En casos de mastectomía radical, las cicatrices pueden ser extensas, llegando a medir entre 38 y 46 cm en personas de contextura grande [6].
Durante el proceso de cicatrización, es normal experimentar algunas sensaciones como entumecimiento, dolor o comezón cerca de la zona intervenida debido a las lesiones nerviosas producidas durante la cirugía [6]. Asimismo, pueden formarse cicatrices hipertróficas o queloides, estas últimas caracterizadas por crecer más allá de los bordes originales de la herida [6].
Para quienes enfrentan esta situación, recomendamos consultar con especialistas como el Dr. Omar Soto, cirujano oncólogo, quien no solo posee la experiencia para realizar estos procedimientos con precisión, sino también para ofrecer un seguimiento personalizado durante todo el proceso de recuperación, adaptándose a las necesidades específicas de cada persona y brindando opciones para minimizar el impacto estético y funcional de la cirugía.
¿En qué consiste la cirugía conservadora de mama?

La cirugía conservadora de mama se ha posicionado como una alternativa menos invasiva frente a la mastectomía radical. A diferencia de los procedimientos que eliminan toda la glándula mamaria, esta técnica se enfoca en preservar la mayor cantidad posible de tejido sano, manteniendo la apariencia natural del seno.
En la cirugía conservadora de mama (CCM) moderna, la cirugía oncoplástica combina la extirpación oncológica con técnicas de remodelado inmediato para mantener la forma y simetría del seno. El consenso de la American Society of Breast Surgeons define este abordaje como “una tumorectomía con reconstrucción parcial mediante desplazamiento de tejido (mamoplastía de reducción o mastopexia terapéutica) o reemplazo de volumen con colgajos locales, más cirugía de simetría cuando se requiere” breastsurgeons.org. En la práctica, esto se traduce en retirar el tumor con márgenes adecuados y, en la misma cirugía, redistribuir la glándula o colocar un pequeño colgajo para evitar deformidades; diversos centros de referencia —incluido el programa de oncoplastia de Johns Hopkins— reportan mejores resultados estéticos y menos reintervenciones sin comprometer el control del cáncer Find a Physician or Specialistbreastsurgeons.org.
Tras una mastectomía, existen dos grandes familias de reconstrucción mamaria que pueden llevarse a cabo de inmediato o en un segundo tiempo:
- Reconstrucción con implantes (salinos o de silicona). Suele iniciarse con un expansor tisular y completarse en uno o dos tiempos quirúrgicos; ofrece una operación más breve y recuperación rápida, pero puede requerir recambios a 10-15 años y entraña riesgos específicos como contractura capsular o BIA-ALCL
- Reconstrucción con tejido propio (colgajos autólogos). Utiliza piel y grasa —y a veces músculo— de otra zona del cuerpo (TRAM, DIEP, latissimus, PAP, entre otros) para esculpir un nuevo seno; proporciona un resultado más natural y estable a largo plazo, con mayor satisfacción reportada por las pacientes, aunque supone una cirugía más prolongada y cicatrices adicionales
La elección entre implante o colgajo depende de factores como uso futuro de radioterapia, disponibilidad de tejido donador, estado de salud general y preferencias estéticas; tu equipo de oncología y cirugía plástica te guiará para tomar la mejor decisión y, si lo deseas, te apoyará con una segunda opinión en reconstrucción mamaria en CDMX
Definición de tumorectomía o lumpectomía
La tumorectomía, también conocida como lumpectomía, es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación del tumor canceroso junto con un pequeño margen de tejido sano circundante para garantizar la eliminación completa de las células malignas [7]. Este tipo de intervención recibe diferentes nombres según la cantidad de tejido que se extraiga: cuadrantectomía, mastectomía parcial o mastectomía segmentaria [7].
Durante la cirugía, el especialista coloca un marcador en el sitio donde estaba ubicado el tumor, lo que facilita posteriormente la localización exacta para administrar radioterapia [7]. Este procedimiento generalmente se realiza en un centro quirúrgico ambulatorio y, en la mayoría de los casos, no requiere hospitalización [8].
Es importante destacar que la cirugía conservadora o cirugía oncoplástica, cuando se complementa con radioterapia, ofrece las mismas probabilidades de supervivencia a largo plazo que la mastectomía completa [7]. Esto significa que ambas opciones son igualmente efectivas desde el punto de vista oncológico.
Ventajas estéticas y emocionales
Desde la perspectiva física, conservar el seno representa una ventaja significativa. Este enfoque minimiza el impacto en la simetría corporal y reduce considerablemente la necesidad de reconstrucciones complejas [9]. Asimismo, facilita una recuperación postoperatoria más rápida, permitiendo que las pacientes reanuden sus actividades cotidianas en aproximadamente dos semanas [8].
En el ámbito emocional, preservar la mama tiene un impacto positivo considerable. El cáncer mamario puede afectar profundamente la autoestima y la percepción corporal, pero la cirugía conservadora ayuda a mantener una conexión con la identidad física [9]. Esto alivia el estrés y la ansiedad asociados con cambios corporales drásticos, favoreciendo una actitud más positiva hacia el tratamiento y recuperación.
¿Quiénes son candidatas ideales?
No todas las mujeres con cáncer de mama son candidatas para este procedimiento. Los factores determinantes incluyen:
- Tener un tumor menor de 5 cm (2 pulgadas) y pequeño en relación con el tamaño de la mama [8][7]
- Presentar una sola área de cáncer o múltiples áreas lo suficientemente cercanas para extirparse juntas sin alterar significativamente la apariencia [8]
- Disposición y posibilidad de recibir radioterapia posteriormente [8]
- No haber recibido radioterapia previa en esa mama [7]
- No presentar cáncer de mama inflamatorio [8][7]
- Ausencia de márgenes positivos (células malignas remanentes) [8][7]
Además, no se recomienda para mujeres embarazadas que necesiten radioterapia inmediata o aquellas con ciertas enfermedades graves del tejido conectivo como esclerodermia o lupus [7].
Por otra parte, esta técnica puede ser especialmente beneficiosa para quienes valoran preservar su imagen corporal por razones emocionales o estéticas [1].
Para determinar si usted es candidata ideal para una cirugía conservadora de mama, recomendamos consultar con especialistas como el Dr. Omar Soto, cirujano oncólogo. Su experiencia y enfoque personalizado le permitirán evaluar su caso particular, considerando tanto los aspectos médicos como sus preferencias personales, para ofrecerle la mejor opción de tratamiento que combine efectividad oncológica con resultados estéticos óptimos.
Factores que influyen en la elección de cirugía

Al enfrentar una decisión quirúrgica para el cáncer de mama, diversos factores médicos y personales entran en juego. La elección entre mastectomía radical y cirugía conservadora depende de elementos clave que analizaremos a continuación.
Tamaño y localización del tumor
La dimensión tumoral constituye uno de los principales determinantes. Los tumores menores de 5 cm (2 pulgadas) generalmente son candidatos ideales para cirugía conservadora, mientras que los de mayor tamaño podrían requerir mastectomía radical [8]. Asimismo, la ubicación dentro de la mama influye significativamente; el cuadrante superoexterno, donde se localiza el 50% de las lesiones, presenta mayor volumen mamario y facilita la remodelación tras una tumorectomía [10].
Por otro lado, la presencia de tumores multicéntricos (en diferentes zonas de la mama) o multifocales generalmente contraindica la cirugía conservadora [10]. La extensión de invasión linfática y vascular intramamaria también determina la viabilidad de preservar el tejido mamario.
Edad, genética y estado general de salud
Los factores genéticos han cobrado relevancia fundamental en la planificación quirúrgica. Aproximadamente el 10% de los cánceres de mama están relacionados con mutaciones genéticas heredadas [11]. Las portadoras de mutaciones en genes BRCA1 y BRCA2 presentan mayor riesgo de desarrollar nuevos cánceres, por lo que la mastectomía bilateral preventiva podría reducir este riesgo en más de 90-95% [12].
La edad también influye en la toma de decisiones. Las mujeres diagnosticadas antes de los 50 años presentan características tumorales frecuentemente más agresivas [11]. Además, ciertas condiciones médicas como la esclerodermia o el síndrome de Sjogren pueden generar sensibilidad extrema a los efectos secundarios de la radioterapia, haciendo preferible la mastectomía [8].
Acceso a radioterapia y tiempo disponible
La cirugía conservadora requiere necesariamente radioterapia posterior para garantizar efectividad equiparable a la mastectomía [2]. Esto implica disponibilidad para asistir a sesiones durante 3-8 semanas después de la cirugía [2]. Como señala un testimonio: «Vivo aproximadamente a 60 millas del centro de tratamiento más cercano. Viajar ida y vuelta todos los días será demasiado para mí. Preferiría realizarme una mastectomía» [3].
Además, las mujeres embarazadas tienen consideraciones especiales respecto a la radioterapia, lo que puede influir en la elección del procedimiento quirúrgico [8].
Para tomar la decisión más adecuada, recomendamos consultar con especialistas experimentados como el Dr. Omar Soto, cirujano oncólogo. Su enfoque personalizado permitirá evaluar profundamente estos factores considerando tanto aspectos médicos como circunstancias individuales, para diseñar el plan de tratamiento óptimo según sus necesidades específicas.
Comparación de resultados: mastectomía vs. cirugía conservadora

Los estudios científicos muestran resultados contrastantes entre mastectomía radical y cirugía conservadora, afectando directamente la elección del tratamiento adecuado para cada paciente.
Tasas de recurrencia y supervivencia
Las investigaciones revelan una diferencia significativa en la supervivencia global. A los 5 años, las pacientes con cirugía conservadora alcanzan un 90,47% de supervivencia, mientras que aquellas con mastectomía radical presentan un 73,64% [13]. Además, en mujeres mayores de 50 años con tumores en estadios iniciales que no requirieron quimioterapia, el riesgo de muerte se redujo un 25% con la cirugía conservadora [13].
En cuanto a recidivas locales, contra lo que muchos podrían suponer, los datos favorecen la cirugía conservadora con un 9,59% frente al 18,37% de las técnicas radicales [14]. De manera similar, las metástasis a distancia son menos frecuentes con tratamientos conservadores (8,11%) en comparación con los radicales (20%) [14].
Sin embargo, es importante destacar que la evolución del cáncer depende más de la etapa clínica en que se detecta que del tipo de cirugía aplicada [14].
Efectos secundarios y recuperación
El tiempo de recuperación constituye una diferencia notable. Después de una cirugía conservadora, la mayoría de las mujeres pueden retomar sus actividades normales en aproximadamente 2 semanas [8], mientras que la recuperación tras una mastectomía puede extenderse hasta 6-8 semanas [5].
Los efectos secundarios difieren considerablemente. Tras la cirugía conservadora pueden aparecer dolor, sensación de tirantez, cambios en la forma del seno y dolor neuropático [8]. Por otra parte, la mastectomía puede provocar complicaciones más severas como necrosis, contractura capsular en caso de implantes e infecciones que requieren reintervención [5].
Impacto emocional y calidad de vida
El aspecto psicológico revela quizás la mayor diferencia entre ambos procedimientos. Las mujeres sometidas a mastectomía experimentan mayor estrés psicológico relacionado con cambios en su imagen corporal y feminidad [4]. Estudios comparativos muestran que las pacientes con cirugía conservadora o reconstructiva presentan una imagen corporal más favorable [4].
La pérdida de uno o ambos senos afecta significativamente la percepción de atractivo personal y autoestima [4]. Culturalmente, los senos simbolizan feminidad, capacidad reproductora, erotismo y sensualidad, por lo que su extirpación impacta profundamente en la autoimagen [15].
En aspectos sexuales, aunque la cirugía por sí misma no debería afectar el deseo sexual ni la capacidad de lubricar o alcanzar el orgasmo, el impacto psicológico frecuentemente altera la vida íntima de las pacientes [15].
Para tomar la decisión más adecuada, recomendamos consultar con el Dr. Omar Soto, cirujano oncólogo especializado, quien evalúa cada caso considerando tanto aspectos médicos como emocionales, ofreciendo un enfoque integral que maximiza los resultados terapéuticos y minimiza el impacto psicológico del tratamiento.
Reconstrucción mamaria y apoyo postoperatorio
Tras una cirugía de cáncer de mama, muchas pacientes enfrentan decisiones importantes sobre la reconstrucción mamaria. Según estadísticas, este procedimiento ayuda significativamente en la recuperación emocional y física después de una mastectomía radical.
Opciones de reconstrucción tras mastectomía o tumorectomía
La reconstrucción mamaria puede realizarse durante la misma operación (reconstrucción inmediata) o posteriormente (reconstrucción retardada). Las principales opciones incluyen implantes mamarios de silicona o solución salina, que se insertan debajo de la piel o músculo del pecho. Asimismo, existe la reconstrucción con tejido autógeno, donde se utiliza piel, grasa y a veces músculo de otras partes del cuerpo como abdomen o espalda. Los colgajos pueden ser pediculados (manteniendo su suministro sanguíneo original) o libres (reconectando vasos sanguíneos mediante microcirugía).
Prótesis mamarias y cierre plano
No todas las mujeres eligen la reconstrucción. Las prótesis externas representan una alternativa no quirúrgica para mantener el contorno del seno bajo la ropa. Por otra parte, el cierre plano estético o «quedar plana» constituye una decisión completamente válida. Las investigaciones actuales demuestran que quienes eligen no reconstruir sus mamas no presentan desventajas en términos de calidad de vida, imagen corporal o sexualidad. Algunas pacientes optan posteriormente por decorar su pecho con tatuajes decorativos o restauradores.
Apoyo psicológico y grupos de ayuda
El impacto emocional del cáncer de mama trasciende lo físico. Aproximadamente el 80% de las pacientes reciben terapia para reducir el impacto psicológico de la enfermedad. Los grupos de apoyo proporcionan un espacio seguro donde compartir experiencias con otras personas en situaciones similares, reduciendo sentimientos de soledad y ansiedad. Estos grupos también benefician a familiares, ayudándoles a manejar cambios en responsabilidades familiares y estrategias de apoyo.
Para decisiones sobre reconstrucción mamaria y apoyo postoperatorio, recomendamos consultar con el Dr. Omar Soto, cirujano oncólogo especializado, quien ofrece una evaluación personalizada considerando tanto aspectos médicos como emocionales, garantizando el mejor resultado posible durante todo el proceso de recuperación.
Conclusión
Las estadísticas y evidencia científica demuestran claramente que tanto la mastectomía como la cirugía conservadora ofrecen alternativas válidas para el tratamiento del cáncer de mama. Sin embargo, la decisión final dependerá de factores específicos como el tamaño del tumor, la etapa del cáncer, características genéticas y circunstancias personales de cada paciente.
La cirugía conservadora presenta ventajas significativas cuando es posible realizarla, especialmente considerando las tasas de supervivencia superiores y el menor impacto emocional. No obstante, la mastectomía sigue siendo necesaria y beneficiosa en casos específicos, particularmente cuando existen tumores grandes o múltiples focos cancerosos.
Aunque el proceso de recuperación varía según el procedimiento elegido, las opciones de reconstrucción mamaria y el apoyo psicológico disponible permiten que las pacientes mantengan una buena calidad de vida después de cualquier intervención. La clave está en tomar una decisión informada y personalizada.
El Dr. Omar Soto, como cirujano oncólogo especializado, cuenta con la experiencia necesaria para evaluar cada caso individualmente y recomendar el tratamiento más adecuado. Su enfoque integral considera tanto aspectos médicos como emocionales, asegurando que cada paciente reciba la atención óptima para su situación particular. Agende una cita: aquí.
Referencias
[1] – https://drbernardosandoval.com/la-cirugia-conservadora-de-seno-es-tu-mejor-alternativa/
[2] – https://www.mayoclinic.org/es/tests-procedures/radiation-therapy-for-breast-cancer/about/pac-20384940
[3] – https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/temas-de-salud/cncer-de-seno-tv6530
[4] – https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC7025234/
[5] – https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-seno/cirugia-reconstructiva/que-debe-esperar-despues-de-la-cirugia-de-reconstruccion-del-seno.html
[6] – https://www.breastcancer.org/es/efectos-secundarios-tratamiento/formacion-tejido-cicatricial
[7] – https://cancercentertec100.com/cm-cirugia-conservadora-de-mama/
[8] – https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-seno/tratamiento/cirugia-del-cancer-de-seno/cirugia-con-conservacion-del-seno-tumorectomia.html
[9] – https://oncologia-cemoi.mx/cirugia-conservadora-mama
[10] – https://www.revistarevisionesencancer.com/filesPortalWeb/176/MA-00023-01.pdf?M8ijJQlIvDGFy8dtk8BBoLPoiobV6NB4
[11] – https://www.breastcancer.org/es/riesgo/factores-riesgo/genetica
[12] – http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-36342011000500010
[13] – https://sespm.es/la-cirugia-conservadora-supera-supervivencia-la-mastectomia/
[14] – http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-31942005000100002
[15] – https://www.elsevier.es/es-revista-gaceta-mexicana-oncologia-305-articulo-impacto-psicologicodel-cancer-mama-X1665920114278797